Existen varios tecnologías para la electrólisis del agua. Los tres procesos de electrólisis más relevantes para la conversión de energía en gas son la electrólisis alcalina del agua con un electrolito líquido de pH básico, la electrólisis ácida o de membrana de electrolito polimérico (PEM) que utiliza un electrolito sólido polimérico y la electrólisis de vapor de agua a alta temperatura con un óxido sólido que actúa como electrolito. En la electrólisis alcalina y en la electrólisis PEM hay que distinguir entre electrólisis atmosférica y electrólisis a presión. Las ventajas de la electrólisis a presión son el diseño más compacto y la posibilidad de acoplarse directamente a muchas aplicaciones industriales de presión controlada, así como a la infraestructura de gas natural.

La instrumentación de KROHNE ha participado en los proyectos actuales de hidrógeno, desde la producción hasta el transporte, pasando por su almacenamiento y uso. El hidrógeno es una clave importante en la transición energética, pero a diferencia de otros gases es mucho más difícil de manejar y controlar. El hidrógeno es altamente explosivo, puede difundirse a través del metal y las juntas, y provoca la fragilidad del material. KROHNE tiene experiencia en el suministro de instrumentación para este tipo de aplicaciones de hidrógeno y tiene un historial probado en esta industria. ALTOSONIC V12 es un caudalímetro de transferencia de custodia por ultrasonidos, diseñado según la norma MI-002, y calibrado para el hidrógeno: se ha aplicado en la medición de tuberías de hidrógeno. Caudalímetro másico Coriolis OPTIMASS 6400 y caudalímetros ultrasónicos para gas OPTISONIC 7300 para la medición en planta de los caudales de hidrógeno. Transmisores OPTIBAR DP 7060 DP con separador de proceso con diafragma recubierto de oro, adecuados para la medición de la presión del hidrógeno hasta 700 bar.